Creemos que en el colegio Sant josep Obrer deberían regular la potencia de su caldera ya que calienta demasiado lo que obliga a abrir ventanas y puertas debido a las altas temperaturas, cosa que supone un gasto económico y medioambiental bastante elevado por no hablar de la salud de sus alumnos ya que están expuestos a cambios de temperaturas muy bruscas, esto conlleva a grandes costipados.
"Esperemos que este problema se solucione pronto".